Siempre he sido gran fanática de los barbiquiu y las cervezas ojalá un domingo en la tarde...
Sin embargo luego de una experiencia renovadora con una dieta cero carne, me ha costado poco a poco volver a la comida normal, y hago énfasis en normal porque comer bien y saludable no es la norma.
Así que orgulllosamente fui la rara que llegó con vegetales para asar al barbiquiu de IT, el departamento con la gente más cool de Betcris (el único que conozco :P).
Reaper y yo pasamos por el fresh market donde compramos el chile dulce más caro de la vida (quinientos y pico de colones) pero no importaba, la idea era preparar unos pichos de vegetales que compensaran mi apatía temporal por la carne.
Al ofrecer a la gente pinchos de zuquini con chile y cebolla la reacción de algunos fue muy diplomática con un simple no gracias, o paso, pero la de Hugo fue emblemática: "estoy en una dieta que prohibe estrictamente el consumo de vegetales".
En medio de la carne de res que se asaba lentamente haciendo a todos esperar, más lento aun fue el proceso de cocción de los pinchos de vegetales, que después de todo le hizo la boca agua a más de uno. Elisa, Ruth y Poly se quitaron el antojo y me acompañaron solidariamente.
La lección: ¿sabía usted que en Costa Rica tres de cada diez carros pueden ser tachados en la misma noche, a la misma hora, en la misma calle, a los invitados de la misma fiesta? Al final, asar vegetales no fue lo más raro de la noche.
