jueves, 22 de octubre de 2009

Solo en la Calle de la Amargura

Amargura es en el instante que tengo que salir a buscar almuerzo porque no traje comida de la casa. Es el peor momento del día. ¿Y las opciones?

Muchas personas creen que por estar cerca de la UCR hay variedad y buenos precios pero la verdad es que la oferta es comida del montón y para el montón, a presupuesto de estudiante.

¡Cómo cuesta comer rico y sano en los alrededores de la U! A veces preferiría pasar directo hasta que llegue la hora de la cena y pueda desplazarme a otras vecindades.

Si es comida rápida es muy grasosa y si se trata de comida vegetariana no sabe a nada. Entonces la opción es el típico casado de siempre con todo lo que se supone que no se debe comer en un mismo plato.

El colmo fue hoy en un lugar que se llama World Café. Me sentí tentada por una crepa rellena de pollo y palmito y decidí entrar.

Me acerqué al mostrador para que la chica que atendía me ignorara hablándole a la persona que se encontraba detras mio en la fila: ¿qué desea almorzar? le dijo al señor y yo le contesté (intentando hacerme notar) un plato del día para llevar.

En la caja me dijeron que no tenían recipientes y con tal de ganarse los 1800 colones que costaba el almuerzo me ofreció servirme en un plato y que más tarde lo pasaban a recoger a mi oficina.

Mientras esperaba que saliera mi orden de las cocina, observé que la mesera lavó los vasos usados con la mano y sin jabón . Para darles el beneficio de la duda y porque ya había pagado esperé a ver que tan rica iba a estar la comida. La crepa era más petit-pois con vainicas, el palmito no lo sentí y del pollo solo los huesos.

Llené el sin sabor del almuerzo con unos helados caceros de cas que preparó una compañera y que nos endulzó la tarde a todos en la oficina. Lástima por la gente del World Café! un lugar más en la lista de lugares a donde no ir.

Y sin referirme a la indigestión que me produjo oir en las noticias de boca de la ministra de transportes insinuar que fue culpa del chofer que 7 personas hayan muerto y otras 50 más resultaran heridas tras caer un bus al precipio por un puente que ellos no repararon.



jueves, 15 de octubre de 2009

Hamburguesa "salva tanda" antes de Depeche

¿Le resulta familiar el nombre "Hamburguesas Los Talleres"?

Estoy segura que muchos hambrientos que hicieron un parada estratégica en la Guácima camino al concierto de Depeche Mode lo reconocen.

Se trata de un mostrador sencillo con tres bancas fijas para los comensales.
El rótulo que se ve desde la carretera, no así el local, fue suficientemente atractivo como para hacernos abandonar la fila de carros -todos en dirección al autódromo para ver a los legendarios ingleses- y para no pagar caprichos en el concierto.

Una pregunta normal como ¿me permite el menú? sirvió para que mis compas se rieran de mi. La oferta de alimentos está pegada en la pared justo frente a mis ojos. Se trata de aviso en cartulina pegada con "cinta scotch" que decía algo más o menos así:

  • hamburguesa
  • hambuerguesa con queso
  • tropical 
  • agua
 (Sin precios claro está) Bueno, al menos le pude pedir a la poco animada y joven cocinera que le agregara cebolla. Un poco más comunicativa que la chica que nos tomó la orden, la cocinera nos preguntó si sabíamos cuál era el cantante que estaba en la Guácima y nos advirtió poco alarmada que "están asaltando que es un gusto ahí, dijeron en las noticias".

Una hamburguesa nada de especial, sin tomate con salsa rosada queso amarillo y cebolla pero con un hambre brutal combinada con las ganas de llegar después de dos horas de presa a ver a Dave Gahan y su banda.

Turrón, freesass ricaaas, somos como 10 mil, somos 10 mil (coreaban los amigos de los 40 principales) en el radio del carro y noticias sobre influenza en el televisor de la soda, fueron en mi caso los teloneros de Depeche. Llegamos a tiempo, sin que nos comieran las ansias, para ver salir a la banda.

Antes y después de nosotros más hambientos pasaron por Hamburguesas los Talleres, lo confirmé a la salida del concierto entre el tumulto cuando escuché a un grupo de gente que decía que buenas estaban las hamburguesas de los Talleres y comentando ¡qué es esa clase de nombre para una soda!

Imaginen si me sustentó la hamburguesa que no sentí hambre ni siquiera casi dos horas después de finalizado el concierto (12:43 p.m) cuando finalmente llegamos con el carro a la salida del parqueo.




viernes, 2 de octubre de 2009

Cerveza con yuca frita

Con el cuento chino de cuidar la dieta y comer sano había dejado de lado la costumbre de "boquiar" en los bares.

Ayer pudo más el hambre que el antojo de comerme una ensalada y motivada por un Pilsen fría caí en la trampa de lo grasoso y chanchito. Chicharrones y cerveza van de la mano :p

Pero esta será la primera recomendación de que no comer y donde! El bar Copas en la Calle de la Amargura.

Ordené una canasta de chicharrones por 1,500 -precio razonable para una boca de bar- pero lejos de traer carnita era una canasta de yuca frita! y ante mi reclamo evidente el mesero me dice "el plato trae 4 pedacitos" :S

Me comí hasta la última yuquita, así que no se si fue la gula o la grasa la que me propinó el dolor de estómago.