miércoles, 18 de noviembre de 2009

Que rico una crepa!

Hace días no escribo porque no he tenido buenas expeiencias en los lugares a donde voy a comer y no quería poner más desaprobaciones que recomendaciones.

Pero es justo de mi parte en este caso reconocer donde si me gusta comer todo el tiempo que lo pienso. Fui por primera vez con Lucy y me gustó, de ahí en adelante he tenido en la mesa compañía de lujo, empezando por mi papá.

Nunca me fallan. A Crekos, lo que yo llamo "la crepería", siempre me apetece ir! un buen capucchino o una soda italiana de manzada verde con una crepa salada en salsa roja...Y si si tengo estómago como para un postre: cheese cake de arándano o fresa. Cualquier cosa que se me ocurra pedir, se que va a estar rico.

Con servicio implecable, es atendido por sus propietarios (una familia con mucha visión y buen gusto) el ambiente es agradable...casual. Para tomarse un buen café Crekos es la opción.




jueves, 22 de octubre de 2009

Solo en la Calle de la Amargura

Amargura es en el instante que tengo que salir a buscar almuerzo porque no traje comida de la casa. Es el peor momento del día. ¿Y las opciones?

Muchas personas creen que por estar cerca de la UCR hay variedad y buenos precios pero la verdad es que la oferta es comida del montón y para el montón, a presupuesto de estudiante.

¡Cómo cuesta comer rico y sano en los alrededores de la U! A veces preferiría pasar directo hasta que llegue la hora de la cena y pueda desplazarme a otras vecindades.

Si es comida rápida es muy grasosa y si se trata de comida vegetariana no sabe a nada. Entonces la opción es el típico casado de siempre con todo lo que se supone que no se debe comer en un mismo plato.

El colmo fue hoy en un lugar que se llama World Café. Me sentí tentada por una crepa rellena de pollo y palmito y decidí entrar.

Me acerqué al mostrador para que la chica que atendía me ignorara hablándole a la persona que se encontraba detras mio en la fila: ¿qué desea almorzar? le dijo al señor y yo le contesté (intentando hacerme notar) un plato del día para llevar.

En la caja me dijeron que no tenían recipientes y con tal de ganarse los 1800 colones que costaba el almuerzo me ofreció servirme en un plato y que más tarde lo pasaban a recoger a mi oficina.

Mientras esperaba que saliera mi orden de las cocina, observé que la mesera lavó los vasos usados con la mano y sin jabón . Para darles el beneficio de la duda y porque ya había pagado esperé a ver que tan rica iba a estar la comida. La crepa era más petit-pois con vainicas, el palmito no lo sentí y del pollo solo los huesos.

Llené el sin sabor del almuerzo con unos helados caceros de cas que preparó una compañera y que nos endulzó la tarde a todos en la oficina. Lástima por la gente del World Café! un lugar más en la lista de lugares a donde no ir.

Y sin referirme a la indigestión que me produjo oir en las noticias de boca de la ministra de transportes insinuar que fue culpa del chofer que 7 personas hayan muerto y otras 50 más resultaran heridas tras caer un bus al precipio por un puente que ellos no repararon.



jueves, 15 de octubre de 2009

Hamburguesa "salva tanda" antes de Depeche

¿Le resulta familiar el nombre "Hamburguesas Los Talleres"?

Estoy segura que muchos hambrientos que hicieron un parada estratégica en la Guácima camino al concierto de Depeche Mode lo reconocen.

Se trata de un mostrador sencillo con tres bancas fijas para los comensales.
El rótulo que se ve desde la carretera, no así el local, fue suficientemente atractivo como para hacernos abandonar la fila de carros -todos en dirección al autódromo para ver a los legendarios ingleses- y para no pagar caprichos en el concierto.

Una pregunta normal como ¿me permite el menú? sirvió para que mis compas se rieran de mi. La oferta de alimentos está pegada en la pared justo frente a mis ojos. Se trata de aviso en cartulina pegada con "cinta scotch" que decía algo más o menos así:

  • hamburguesa
  • hambuerguesa con queso
  • tropical 
  • agua
 (Sin precios claro está) Bueno, al menos le pude pedir a la poco animada y joven cocinera que le agregara cebolla. Un poco más comunicativa que la chica que nos tomó la orden, la cocinera nos preguntó si sabíamos cuál era el cantante que estaba en la Guácima y nos advirtió poco alarmada que "están asaltando que es un gusto ahí, dijeron en las noticias".

Una hamburguesa nada de especial, sin tomate con salsa rosada queso amarillo y cebolla pero con un hambre brutal combinada con las ganas de llegar después de dos horas de presa a ver a Dave Gahan y su banda.

Turrón, freesass ricaaas, somos como 10 mil, somos 10 mil (coreaban los amigos de los 40 principales) en el radio del carro y noticias sobre influenza en el televisor de la soda, fueron en mi caso los teloneros de Depeche. Llegamos a tiempo, sin que nos comieran las ansias, para ver salir a la banda.

Antes y después de nosotros más hambientos pasaron por Hamburguesas los Talleres, lo confirmé a la salida del concierto entre el tumulto cuando escuché a un grupo de gente que decía que buenas estaban las hamburguesas de los Talleres y comentando ¡qué es esa clase de nombre para una soda!

Imaginen si me sustentó la hamburguesa que no sentí hambre ni siquiera casi dos horas después de finalizado el concierto (12:43 p.m) cuando finalmente llegamos con el carro a la salida del parqueo.




viernes, 2 de octubre de 2009

Cerveza con yuca frita

Con el cuento chino de cuidar la dieta y comer sano había dejado de lado la costumbre de "boquiar" en los bares.

Ayer pudo más el hambre que el antojo de comerme una ensalada y motivada por un Pilsen fría caí en la trampa de lo grasoso y chanchito. Chicharrones y cerveza van de la mano :p

Pero esta será la primera recomendación de que no comer y donde! El bar Copas en la Calle de la Amargura.

Ordené una canasta de chicharrones por 1,500 -precio razonable para una boca de bar- pero lejos de traer carnita era una canasta de yuca frita! y ante mi reclamo evidente el mesero me dice "el plato trae 4 pedacitos" :S

Me comí hasta la última yuquita, así que no se si fue la gula o la grasa la que me propinó el dolor de estómago.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Para saborear con los 5 sentidos

Esta recomendación será más una provocación egoista que una sugerencia. Se trata de un lugar único, acogedor, especial para la tertulia y los buenos momentos con los compas o la pareja pero solo se llega si alguien lo lleva. Fuimos a la Casita del Tren, si usted entiende de lo que hablo no necesitará que le diga donde es.

Después de dejar que nos echaran el cuento (Festival San José Puro Cuento) en un encuentro poco casual se nos unieron dos amigas para hacer el grupo irrepetible, fue entonces cuando los sorprendí con la propuesta. Iban en total tres vírgenes.

La escena típica, el perro que nos recibe en la entrada, algo viejo y de paso lento se comporta como el mejor anfitrión.

A la luz de las velas y con jazz de fondo hasta la pizza más "spicy" cura la gastritis y ni siquiera los temas de género nos calientan la cabeza. Vegetaria combinada con de la casa -jamón y peperoni- y vino tinto. Un menú muy básico pero no hace falta más.

Si va un viernes haga su reservación o espere afuera pacientemente por una mesa, porque la gente hace fila para entrar.

A mi me llevaron por primera vez unas colegas  y desde entonces yo he llevado a unos cuantos más a compartir una noche de antojos y glotonería en la Casita del Tren, nombre muy atinado con el que se refiere al lugar mi amiga la macha.

martes, 8 de septiembre de 2009

Los 5 minutos más largos de mi vida

Una crónica de una pizza de peperoni sin peperoni el día del 3 a 0.


Sabíamos que por ser el partido, la pizza iba a llegar un poco más tarde de lo usual. Entonces nos anticipamos, o eso creíamos, a pedir la pizza antes de que empezara el juego.


-En una hora llega su pizza!!!


Bueno.... ni modo, a esperar. Empezó el partido, todo normal, y juego aburrido y cerrado y nada de la pizza. Solo para calmar la ansiedad, el Peluche se asoma a ver si el pizzero andaba perdido o qué, pero en lugar de la comida llegó el primer gol.


Primer tiempo y todos con hambre de comida y de fútbol. Insistimos en llamar a preguntar por la orden y nos dice el recepcionista que llega en 5! Fueron los cinco minutos más largos de nuestras vidas, o había una presa eterna para un motorizado desde el centro comercial los colegios hasta Tibás???


Al cabo de una hora y media llegó la pizza de peperoni sin peperoni con complejo de pizza pequeña.


Mientras repartíamos las piezas que nos tocaba a cada uno en el Glorioso repartían goles. No sabemos que nos causó más colerón si el picha#%$% de tiempo esperando o el pichaz%& de goles que nos propinó México, porque el pichaz$%&# de sabor nos lo quedaron debiendo.


 -10 puntos para Papa John's el día del 3 a 0. Si quiere comer pizza cuando juega la sele horneela en casa.

sábado, 5 de septiembre de 2009

gnocchi orgásmicos

Una noche de viernes cualquiera, muerta de hambre después de la universidad,  no sabíamos donde ir a cenar.  A mi me gusta el sushi, Reaper se vomita, qué difícil cuando tenemos gustos tan diferentes. 


Como no nos ponemos de acuerdo, terminamos comiendo el  1/4 de libra de mil colones, aunque después no Me Encanta el dolor de estómago que me da.

En dirección al automac de siempre veo un restaurante italiano nuevo. Se ve muy bonito por fuera, más aun cuando entramos, tienen buen gusto en la decoración. No es lo que estábamos buscando en cuanto al presupuesto, pero que más da, teníamos hambre y hace días queríamos probar.


Sin mayores expectativas pedimos una pizza y unos gnocchi, para mi por supuesto. Sin mucha espera llego con la cena la amable y joven mecera que nos trataba como adolescentes. Y con el primer bocado lo que se me vino a la cabeza fue "tengo un orgasmo gastronómico". 


La salsa de tomate con albahaca estaba absolutamente deliciosa. Será que eso pasa cuando el hambre ataca? no lo creo. Tengo que reconocer que dudé si la pasta era natural o de paquete porque los gnocchi tenían un tamaño muy uniforme, pero la salsa estaba realmente buena, la presentación del plato, hasta la ensalada fresca estaba muy buena. 


Transgrediendo las normas de la etiqueta, no dejé nada en el plato. Por eso los gnocchi de Porto Bello, en la Florida de Tibás tendrán el honor de ser la nuestra primera recomendación.


Y el precio? juzgue usted mismo... y nos cuenta :)

La inspiración

Esta idea la tenía desde hace muchos años ya, cuando un amigo muy querido a quien tengo que darle crédito, me propuso escribir una especie de columna para un periódico  para evaluar los lugares donde comemos regularmente. No el restaurante caro del mirador sino la soda de pueblo donde sirven las mejores hamburguesas. La idea se quedó bailando por ahí en el inconsciente.

Ayer,  por  inspiración de un plato de gnocchi, me empezó a rebotar una neurona con aquella vieja idea y así nació comasesta...